Algún día entenderé

Últimamente me han pasado algunas cosas, que definitivamente no entiendo. Simplemente no les busco una respuesta, porque ahora no es el momento de entenderlas creo yo. Me quedo tranquila con: algún día las entenderé y les encontraré sentido.

Hace unos años, muchas veces, en la Cafeta, tomandome un café,(a veces, acompañado de tostadas palta), miraba a las cientos de palomas que nos rodeaban todos los días, (algunas enteras, otras cojas, otras desplumadas) muchas veces me preguntaba observándolas, porque unos las ve coquetear todo el día pero nunca ve a sus retoños…no creo que salgan del nido tan tan grandes.

Pasó un tiempo, y volví a rodearme de palomas. Hace una semana la respuesta llegó a 5 metros de mi depto. Mi hermana me las mostró, ahí entremedio de quiebra vistas de acero de la caja de escaleras de mi edificio, un nido. Obviamente primero eran un par de huevitos, hoy son dos pichones, me hace feliz mirarlos. Están ahí creciendo para mi, espero poder estar el día que emprendan su primer vuelo.

amanecida dos veces

Creo que la más positiva de mis visiones no han logrado vislumbrar lo que estoy viviendo ahora. Este es mi primer fin de semana oficial en santiago, en la “metrópoli” como dicen los libros de arquitectura y como sienten las personas que han estado lejos algún tiempo. Estoy tan contenta de estar aquí, reconstruyendo mis redes, y reconociendo los encantos de esta ciudad y su gente, Porque más que una metrópoli es una red, es un red que soy parte, y estoy disfrutando como un niño la sorpresa de la ciudad y de sus habitantes. Desde la publicidad en las micros, al garabato del auto de la pista adyacente. Desde mi dormitorio hasta la risa de una amiga.
Ojala uno no perdiera nunca la capacidad de asombro, para valorar cada minuto de los lugares a los cuales uno pertenece. Mi fascinación me ha mantenido presa de una paz en este lugar.

los dueños de la calle

El toc toc los acompaña a cada paso,
aunque seguramente ni lo escuchan,
.. a si como dejas de escuchar el rac rac del tren,
cuando llevas ya un rato mirando por la ventana.
El calor de sus brazos entrelazados mientras caminan
es suficiente para olvidar el frío
No importan las vitrinas cerradas de Providencia,
poco les afecta la calle vacía,
palabras o silencios son valorados por igual,
viviendo cada uno su propia oscuridad,
comparten la libertad del momento,
sin temores, acompañados del toc toc de sus bastones,
un domingo en la tarde
los proclamo: dueños de la calle.

CASI

Más allá de mi reflejo estaba
Esplendida y blanca la cordillera,
Era la hora del taco y el tráfico fluía,
La luz en rojo,
frente al Santa Lucia
un par de palomas jugaban a seducirse
el macho alzaba la voz y cantaba inflando su pecho,
una ráfaga de viento me sacudió…
por un momento dude, mas tranquila respire hondo,
era solo un mal sueño,
el aliento de mi vecino apoyado en mi hombro,
un codazo, un grito de alerta al chofer,
por suerte reaccione, casi me paso,
…a correr… un atraso mas y estoy jodida.