viernes, septiembre 21, 2007

18 en Pichilemu

Un 18 de cinco días, no será mucho, Lucho??? Hay que nacer y ser criado en Chile para sobrevivir, el cuerpo lleva años acostumbrándose a esta “situación especial” a casi puertas de la primavera. Ya han pasado cinco días, cinco asados, y sigue habiendo carne en el refri. Lo que siempre se acaba es el copete, varias botellas salen vacías de casa día tras día, así como no paran de entrar promos… ¿Donde está el sacacorchos? preguntaba alguien hoy…”ya se echó el pollo”- dijo otro -, “ese hueón si que está cansado” . La pura verdad no má po!

He he he he he!!!!
Otro cope_té! Otro cope_té! Otro cope_té!

Hace mucho tiempo que no venía a Pichilemu, doce años según mis cálculos. Pero fue cosa de entrar a la casa y recordar cada rincón, las cosas han cambiado bastante ya que los niños que corren por la casa ahora son los hijos de mis primas y no nuestros hermanos(as) menores; las mamás, son mis primas, no las nuestras, pero al final es lo mismo, la comilona, la tomatera, el invitado de piedra, un pendejo llorando un: “mamaaaaaá! mostrando su nueva herida, las salidas a la playa, los autos por la arena, una moto dando vueltas, un grito al cielo porque el boxer se meó adentro de la casa, una mamá gritando a las rocas “no se mojen!!!!” , un vaso roto, narices y cachetes rojos, una sopita pa´ la caña, autitos en el piso, un atardecer despejado y mucho viento, un par de buzos sacando cochachullos, una familia haciendo picnic, un susto por una escapada silenciosa de la más pequeña, cumbias que hacen bailar niñas que aletean y se mueven graciosas e impulsadas por las risas de los espectadores.

He he he he he!!!!
Que baiii_lé! Que baiii_lé! Que baiii_lé!


¡La ida a la fonda fue un sorpresivo éxito! Un poco cansadas pero finalmente nos entusiasmó una cocacola que faltaba pa´el Pampero, tomamos un trago en casa, después una “mamila”, “botellón” “guagua” no se en que quedó la filosófica discusión. La cosa que el copete en el auto durante el viaje casa-fonda fue clave y una vez en la pista de baile nadie mas nos paró!! Por si es que nos faltaba estímulo para seguir pelándola, la nota de oro la puso el resto de la familia que ya desde hace un rato estaban en la barra. Tíos, padres, hijos, primos, sobrinos, pololos, maridos, hermanas, no se si alguien se creyó el cuento de que éramos familia, pero que dejamos la cagá y las patitas en la fonda, nadie lo pone en duda.

He he he he he!!!!
Primos! Primos! Primos!


En fin, lo pasamos chancho, que lindo es Chile!! Y adornado de blanco azul y rojo se ve aún más lindo para estas fechas. Pero lo mejor es compartir en familia, ver como la personas crecen y como cada uno va creciendo junto a ellos, como te reconoces en los otros en gestos, actitudes, risas, gustos y recuerdos. Lazos que no se rompen aunque pasen días, meses y hasta años. Que mejor manera de querer a la Patria que queriendo a tu gente, y cuidándoles un futuro a las generaciones de sobrinos e hijos que vienen, para que puedan zapatear su 18 en familia con una rica carne chilena, pisco, pan amasado, choripanes, chicha, playa, estrellas y rodeados de banderas que bailan orgullosas.