Conversando sobre el “sufrir” y su compañero el “insomnio”, nos acordamos con un amigo de los caballitos de mar, y de lo que nos contaban nuestros ya chacraedos ídolos de infancia: el Profesor Rosa y Guru guru.
No solo me impresiona que exista una especie de animales aparte de nosotros que intenta conformar parejas monógamas, si no que además parecieran estar concientes (más que muchas mujeres y muuuushos hombres) de la importancia de que alimentar esa relación día tras día.
Poco después de amanecer el día la pareja comienza una danza que dura aproximadamente 10 minutos, la hembra nada alrededor del macho y ambos cambian de color paseando y haciendo piruetas juntos.
Después de esta danza la pareja se separa para el resto del día.
Que envidia a los Hipocampos, sería mas fácil si solo nos enamoráramos una vez, y fuera correspondido, y día tras día nos diéramos unos minutos para expresar cuanto nos amamos, y después a ir vivir la vida, pase lo que pase, al final del día una nueva danza nos espera.
A veces me entristece escuchar a amigos y amigas desilusionadas del amor, de los hombres, de las mujeres, aburridos de sufrir, de que duela tanto y de volver a perder las certezas una y otra vez. ¿Porque nos cuesta tanto mantener una relación de pareja en paz?, cuantas veces vamos a equivocarnos y volver a estar solos. Como puede ser tan feliz el amor y al mismo tiempo tan triste.
La otra alternativa es que no nos enamoraramos simplemente, pero la verdad es que si no fuera así, no habría estimulo para la humanidad, aunque suene cursi y sea parte de las canciones cebollas ¿Que hubiera escrito Neruda¿Que habría pintado Picasso?...¿cuantos palacios se han construido por amor?
Pd: No tiene sentido seguir envidando a los hipocampos pero no puedo evitar resaltar que el cortejo entre macho y hembra es más o menos 9 horas de danza. Es una lástima que “nuestros cortejos”,(sobretodo llegando a los 30), cada vez duran menos.
