El Gran Día

Como buena Universidad Pública, después de casi un año nos celebran nuestra ceremonia de título, “te entregan el cartón”, ese que se cuelga y se aplaude.

Tantos meses han pasado ya, que obviamente el enfoque no es el mismo, el día clave es el día del examen y su resultado unos angustiosos y pérfidos minutos después, la ceremonia después de tanto tiempo se transforma solo, en una buena excusa. Excusa, para ser solo yo el centro de atención de mis padres, aunque sea por unos minutos; para ver a mis queridas amigas; para viajar a la capital; para presentar a mi pololo en sociedad,(o para presentarme yo con pololo en sociedad) para airear la vista y copuchar quien de la generación engordo, se corto el pelo, esta cesante, se casó, etc, en realidad una muy buena excusa.

Lástima que la temática sustancial, se resumió en un par de minutos en que logré sensibilizarme con las palabras de una autoridad que nos hizo sentir, repito...un par de minutos, la importancia y responsabilidad que caía sobre nuestros hombros en relación a la arquitectura y el urbanismo en nuestra sociedad, paradójicamente a esas palabras chocan con la imagen de 2x2 de la sonriente generación y sus cartones, que fue publicada en la página de la facultad, ¿así se demuestra el orgullo de la escuela y la universidad en nosotros?. Una buena resolución, unos pocos (o bastantes) pixeles más no cuesta nada, no cuesta plata ni tiempo extra, es solo un detalle que simplemente nos hubiera hecho sentirnos bien, por lo menos yo no aparezco nunca en la red (hasta ayer, jeje).

En fin, los 10 meses de atraso, la foto de 2x2, la ausencia de bastantes profesores que deberían haber entregado el diploma y que tuvieron que ser remplazados reiterativamente por el Director de Escuela (que ya, al final de la ceremonia, lucía bastante despeinado entre tanto beso y abrazo), el tener que PAGAR 6 lucas por cada extra invitado de la ceremonia (aparte de los padres), que ni los profesores se supieran el Himno de la Universidad, son detalles, lo acepto, pero son detalles que si no hubieran existido me hubiera quedado con un mejor recuerdo del final de mis días en la u.

¿Me quejo mucho?, en realidad eso vende más que los aplausos y las palabras bonitas, pero independiente de que, tengo que hacer entretenido este texto, debo confesar que fue un Gran Día… y de hecho el peso de la historia y la tradición que asume la “U” aminora un poco los detalles olvidados, sentarse en el salón de Honor de la Casa Central de la Universidad de Chile, en asientos antiquisimamente fijos, de cuero y madera, donde seguramente se sentaron antiguas autoridades y presidentes del país te hace sentir importante, y creo que eso es lo fundamental: que la última patada en el culo que te pega la U, te haga sentir orgullosa, importante y parte de algo.

Budin,

Arquitecto (ahora si que si)