Últimamente me han pasado algunas cosas, que definitivamente no entiendo. Simplemente no les busco una respuesta, porque ahora no es el momento de entenderlas creo yo. Me quedo tranquila con: algún día las entenderé y les encontraré sentido.
Hace unos años, muchas veces, en la Cafeta, tomandome un café,(a veces, acompañado de tostadas palta), miraba a las cientos de palomas que nos rodeaban todos los días, (algunas enteras, otras cojas, otras desplumadas) muchas veces me preguntaba observándolas, porque unos las ve coquetear todo el día pero nunca ve a sus retoños…no creo que salgan del nido tan tan grandes.
Pasó un tiempo, y volví a rodearme de palomas. Hace una semana la respuesta llegó a 5 metros de mi depto. Mi hermana me las mostró, ahí entremedio de quiebra vistas de acero de la caja de escaleras de mi edificio, un nido. Obviamente primero eran un par de huevitos, hoy son dos pichones, me hace feliz mirarlos. Están ahí creciendo para mi, espero poder estar el día que emprendan su primer vuelo.
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